sábado, 9 de abril de 2011

TALLER:11º.CORRIENTES FILOSOFICAS COMTEMPORANEAS.

2.2. HISTORICISMO Y VITALISMO
a) Historicismo. Tendencia intelectual a reducir la realidad humana a su historicidad o condición .La tesis central de Popper consiste en que el historicismo proviene de un punto de partida erróneo en su planteamiento, y falaz en sus implicaciones: la certeza de que la evolución humana puede ser objeto de predicción mediante el descubrimiento de ritos, modelos, leyes o tendencias que supuestamente gobernarían su curso. El historicismo cree descubrir leyes históricas inexorables. Pero como el curso de la historia humana está fuertemente influido por el crecimiento de los conocimientos y no podemos predecir por métodos racionales o científicos el crecimiento futuro de nuestros conocimientos, la creencia en un destino histórico es pura superstición, ya que no puede haber predicción del curso de la historia humana.
Además para el enfoque historicista el hombre individual aparece como un instrumento casi insignificante dentro del tablero general del desarrollo humano, ya que los actores realmente importantes en el escenario histórico son o bien las Grandes Naciones y sus Grandes Líderes, o bien quizás las Grandes Clases, o las Grandes Ideas. De esta manera interpretando el significado global, se podría predecir las evoluciones futuras de la
humanidad y asentado así en una base sólida suministrar consejos prácticos acerca de las
decisiones políticas que pueden tener éxito o que están destinadas al fracaso El historicismo
pretende proporcionar una presciencia política con validez científica acerca de lo que
vendrá, del futuro de la sociedad.
Las figuras paradigmáticas del historicismo son Popper, Hegel y Marx, y con antecedentes remotos en la Antigüedad : Heráclito y Platón.
b) Vitalismo. El vitalismo se caracteriza porque es una forma de irracionalismo, es decir, que niega la primacía de la razón en la Naturaleza y en las actividades humanas.
El vitalismo hace de un principio vital el principio explicativo de la vida o que afirma la irreductibilidad de la vida a toda materia.
La filosofía vitalista tiene como primera distinción de las filosofías tradicionales entender la realidad como proceso. Sin hacer metafísica tratan del ser en devenir, es decir, son herederos de Heráclito. En lo antropológico la libertad es no sólo característica de la voluntad, sino esencia del ser hombre. Además se abandona el concepto tradicional de razón (abstracta, especulativa o científica) para considerar la razón como vital o histórica.
El vitalismo marchará paralelo a otra corriente filosófica que coincide con él en estas características y en la crítica a las filosofías predominantes del sg. XIX (idealismo y positivismo). Ésta es el historicismo, cuyo principal representante es Dilthey.
El vitalismo tiene dos principales manifestaciones. La primera de carácter científico cuyo principal portavoz es Hans Driesch, según la cual es reacción contra el mecanicismo materialista que propugna la reductibilidad de lo vivo a los procesos físico-químicos de la materia inerte. Postula la existencia necesaria de un principio vital ajeno a la materia que explica los complicados fenómenos de lo viviente. La segunda manifestación es de carácter filosófico, y es la que propiamente se llama vitalismo o filosofía de la vida. A ésta se debe que la filosofía consiguiera alejarse de las "intromisiones científicas" sobre todo de las físicas; precisamente por remarcar el carácter diferenciado de las realidades vitales no susceptibles de un tratamiento sólo matemático. También se debe al vitalismo la reacción contra el racionalismo exagerado que supuso el idealismo alemán posterior a Kant. Por estas razones exaltan los vitalistas lo siguiente:
  • La vida como realidad radical.

  • Ontológicamente, la vida es lo sustancial del hombre.

  • Gnoseológicamente, conocer la realidad prescindiendo del razonamiento y utilizando la vivencia, la intuición que simpatiza con lo que quiere conocer (más que razonar sobre las cosas hay que tener experiencias vitales de ellas o con ellas).

  • Axiológicamente (filosofía de los valores) no hay otro criterio para jerarquizar los valores, que determinan qué es lo bueno y lo malo, más que la vida.

  • No debemos entender el concepto vida únicamente como el proceso biológico que se desarrolla durante un período de tiempo afectando a lo animal en el hombre, sino más bien del modo más amplio posible.
    Los principales filósofos serán Henry Bergson (desarrolla su labor en el sg. XX), y el precursor Shopenhauer, que sin ser propiamente vitalista fue el contemporáneo de Hegel que más radicalmente se opuso a su filosofía, hasta su muerte en 1861.
    1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL VITALISMO.
                La filosofía vitalista tiene como primera distinción de las filosofías tradicionales entender la realidad como proceso. Sin hacer metafísica tratan del ser en devenir, es decir, son herederos de Heráclito. En lo antropológico la libertad es no sólo característica de la voluntad, sino esencia del ser hombre. Además se abandona el concepto tradicional de razón (abstracta, especulativa o científica) para considerar la razón como vital o histórica.
    El vitalismo marchará paralelo a otra corriente filosófica que coincide con él en estas características y en la crítica a las filosofías predominantes del sg. XIX (idealismo y positivismo). Ésta es el historicismo, cuyo principal representante es Dilthey.
                El vitalismo tiene dos principales manifestaciones. La primera de carácter científico cuyo principal portavoz es Hans Driesch, según la cual es reacción contra el mecanicismo materialista que propugna la reductibilidad de lo vivo a los procesos físico-químicos de la materia inerte. Postula la existencia necesaria de un principio vital ajeno a la materia que explica los complicados fenómenos de lo viviente. La segunda manifestación es de carácter filosófico, y es la que propiamente se llama vitalismo o filosofía de la vida. A ésta se debe que la filosofía consiguiera alejarse de las “intromisiones científicas” sobre todo de las físicas; precisamente por remarcar el carácter diferenciado de las realidades vitales no susceptibles de un tratamiento sólo matemático. También se debe al vitalismo la reacción contra el racionalismo exagerado que supuso el idealismo alemán posterior a Kant. Por estas razones exaltan los vitalistas lo siguiente:
    1-     La vida como realidad radical.
    2-     Ontológicamente, la vida es lo sustancial del hombre.
    3-     Gnoseológicamente, conocer la realidad prescindiendo del razonamiento y utilizando la vivencia, la intuición que simpatiza con lo que quiere conocer (más que razonar sobre las cosas hay que tener experiencias vitales de ellas o con ellas).
    4-     Axiológicamente (filosofía de los valores) no hay otro criterio para jerarquizar los valores, que determinan qué es lo bueno y lo malo, más que la vida.
                No debemos entender el concepto vida únicamente como el proceso biológico que se desarrolla durante un período de tiempo afectando a lo animal en el hombre, sino más bien del modo más amplio posible.
                Los principales filósofos serán Henry Bergson (desarrolla su labor en el sg. XX), y el precursor Shopenhauer, que sin ser propiamente vitalista fue el contemporáneo de Hegel que más radicalmente se opuso a su filosofía, hasta su muerte en 1861. Lo más espectacular de su filosofía es su radical pesimismo: “La filosofía es un saber en cierto modo despiadado, no edificante; ha de servir no para hacer más fácil nuestra angustiada vida sino para agravar esta característica, porque exagerar que la vida es angustiosa, es lo único continuador de Kant”. Afirma que la esencia más íntima del mundo, el auténtico noúmeno es la voluntad de existir, que definimos como impulso de continuar en el ser sin finalidad, desde lo inanimado hasta la inteligencia humana. Más importante fue su aportación a la que luego será el vitalismo: tras la razón debemos concebir algo irracional, más importante, más edificante, que constituirá una voluntad única, que se esfuerza en dar explicación al mundo.

    HISTORICISMO

     
     
    Podemos definir el ‘historicismo’ como toda filosofía que reconozca como objetivo suyo exclusivo y fundamental, la determinación de la naturaleza y validez de los instrumentos del ‘saber histórico’. Es decir, que los historicistas pretenden estudiar la Historia de la misma forma que Kant había analizado las ciencias de la naturaleza. Esta filosofía tendrá, pues, las siguientes características:
    a) Los objetos del conocimiento histórico tienen un carácter especifico que los distingue del conocimiento natural
    • diferencia HISTORIA « NATURALEZA.
    b)  Remontarse del conocimiento histórico a las condiciones que lo hacen posible (El historicismo pretende trabajar a nivel ‘trascendental’, igual que Kant)
    Las categorías específicas del saber histórico a que se refieren los historicistas son a grandes rasgos las siguientes:
    -     INDIVIDUALIDAD (opuesta al carácter ‘genérico’ de la naturaleza)
    -     COMPRENDER, operación fundamental
    -     PROBLEMA DE LOS VALORES (relación entre el devenir de la historia y los fines o ideales que los hombres tratan de realizar en ella).
     
    TALLER: PARA REFLEXIONAR
    1.       Explique sobre el concepto de Vitalismo y Historicismo
    2.       Realiza un cuadro comparativo entre las dos corriente filosóficas
    3.       Argumente sobre las características generales del vitalismo
    4.       Argumente acerca de las características del Historicismo

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