miércoles, 27 de abril de 2011

trabajo 7º EL FEUDALISMO

ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DEL FEUDALISMO:
INTRODUCCIÓN  Fue un sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad media. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad.
Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. El feudalismo unía la prestación política y militar a la posesión de tierras con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en innumerables señoríos independientes tras el hundimiento del Imperio Carolingio.
ORÍGENES
Cuando los pueblos germanos conquistaron en el siglo V el Imperio romano de Occidente pusieron también fin al ejército profesional romano y lo sustituyeron por los suyos propios, formados con guerreros que servían a sus caudillos por razones de honor y obtención de un botín. Vivían de la tierra y combatían a pie ya que, como luchaban cuerpo a cuerpo, no necesitaban emplear la caballería. Pero cuando los musulmanes, vikingos y magiares invadieron Europa en los siglos VIII, IX y X, los germanos se vieron incapaces de enfrentarse con unos ejércitos que se desplazaban con suma rapidez. Primero Carlos Martel en la Galia, después el rey Alfredo el Grande en Inglaterra y por último Enrique el Pajarero de Germania, cedieron caballos a algunos de sus soldados para repeler las incursiones sobre sus tierras. No parece que estas tropas combatieran a caballo; más bien tenían la posibilidad de perseguir a sus enemigos con mayor rapidez que a pie. No obstante, es probable que se produjeran acciones de caballería en este mismo periodo, al introducirse el uso de los estribos. Con total seguridad esto ocurrió en el siglo XI.
Origen del sistema: Los caballos de guerra eran costosos y su adiestramiento para emplearlos militarmente exigía años de práctica. Carlos Martel, con el fin de ayudar a su tropa de caballería, le otorgó fincas (explotadas por braceros) que tomó de las posesiones de la Iglesia. Estas tierras, denominadas 'beneficios', eran cedidas mientras durara la prestación de los soldados. Éstos, a su vez, fueron llamados 'vasallos' (término derivado de una palabra gaélica que significaba sirviente). Sin embargo, los vasallos, soldados selectos de los que los gobernantes Carolingios se rodeaban, se convirtieron en modelos para aquellos nobles que seguían a la corte. Con la desintegración del Imperio Carolingio en el siglo IX muchos personajes poderosos se esforzaron por constituir sus propios grupos de vasallos dotados de montura, a los que ofrecían beneficios a cambio de su servicio. Algunos de los hacendados más pobres se vieron obligados a aceptar el vasallaje y ceder sus tierras al señorío de los más poderosos, recibiendo a cambio los beneficios feudales. Se esperaba que los grandes señores protegieran a los vasallos de la misma forma que se esperaba que los vasallos sirvieran a sus señores.
Feudalismo clásico Esta relación de carácter militar que se estableció en los siglos VIII y IX a veces es denominada feudalismo Carolingio, pero carecía aún de uno de los rasgos esenciales del feudalismo clásico desarrollado plenamente desde el siglo X. Fue sólo hacia el año 1000 cuando el término 'feudo' comenzó a emplearse en sustitución de 'beneficio' este cambio de términos refleja una evolución en la institución. A partir de este momento se aceptaba de forma unánime que las tierras entregadas al vasallo eran hereditarias, con tal de que el heredero que las recibiera fuera grato al señor y pagara un impuesto de herencia llamado 'socorro'. El vasallo no sólo prestaba el obligado juramento de fidelidad a su señor, sino también un juramento especial de homenaje al señor feudal, el cual, a su vez, le investía con un feudo. De este modo, el feudalismo se convirtió en una institución tanto política como militar, basada en una relación contractual entre dos personas individuales, las cuales mantenían sus respectivos derechos sobre el feudo.
Causas de la aparición del sistema feudal La guerra fue endémica durante toda la época feudal, pero el feudalismo no provocó esta situación; al contrario, la guerra originó el feudalismo. Tampoco el feudalismo fue responsable del colapso del Imperio Carolingio, más bien el fracaso de éste hizo necesaria la existencia del régimen feudal. El Imperio Carolingio se hundió porque estaba basado en la autoridad de una sola persona y no estaba dotado de instituciones lo suficientemente desarrolladas. La desaparición del Imperio amenazó con sumir a Europa en una situación de anarquía: cientos de señores individuales gobernaban a sus pueblos con completa independencia respecto de cualquier autoridad soberana. Los vínculos feudales devolvieron cierta unidad, dentro de la cual los señores renunciaban a parte de su libertad, lo que era necesario para lograr una cooperación eficaz. Bajo la dirección de sus señores feudales, los vasallos pudieron defenderse de sus enemigos, y más tarde crear principados feudales de cierta importancia y complejidad. Una vez que el feudalismo demostró su utilidad local reyes y emperadores lo adoptaron para fortalecer sus monarquías.
PLENITUD
El feudalismo alcanzó su madurez en el siglo XI y tuvo su máximo apogeo en los siglos XII y XIII. Su cuna fue la región comprendida entre los ríos Rin y Loira, dominada por el ducado de Normandía. Al conquistar sus soberanos, a fines del siglo XI, el sur de Italia, Sicilia e Inglaterra y ocupar Tierra Santa en la primera Cruzada, establecieron en todas estas zonas las instituciones feudales. España también adoptó un cierto tipo de feudalismo en el siglo XII, al igual que el sur de Francia, el norte de Italia y los territorios alemanes. Incluso Europa central y oriental conoció el sistema feudal durante un cierto tiempo y en grado limitado, sobre todo cuando el Imperio bizantino se feudalizó tras la cuarta Cruzada. Los llamados feudalismos del antiguo Egipto y de Persia, o de China y Japón, no guardan relación alguna con el feudalismo europeo, y sólo son superficialmente similares. Quizá fueran los samurais japoneses los que más se asemejaron a los caballeros medievales, en particular los sogunes de la familia Ashikaga; pero las relaciones entre señores y vasallos en Japón eran diferentes a las del feudalismo de Europa occidental.
Características En su forma más clásica, el feudalismo occidental asumía que casi toda la tierra pertenecía al príncipe soberano -bien el rey, el duque, el marqués o el conde- que la recibía "de nadie sino de Dios". El príncipe cedía los feudos a sus barones, los cuales le rendían el obligado juramento de homenaje y fidelidad por el que prestaban su ayuda política y militar, según los términos de la cesión. Los nobles podían ceder parte de sus feudos a caballeros que le rindieran, a su vez, homenaje y fidelidad y les sirvieran de acuerdo a la extensión de las tierras concedidas.
De este modo si un monarca otorgaba un feudo de doce señoríos a un noble y a cambio exigía el servicio de diez caballeros, el noble podía ceder a su vez diez de los señoríos recibidos a otros tantos caballeros, con lo que podía cumplir la prestación requerida por el rey. Un noble podía conservar la totalidad de sus feudos bajo su dominio personal y mantener a sus caballeros en su señorío, alimentados y armados, todo ello a costa de sufragar las prestaciones debidas a su señor a partir de su propio patrimonio y sin establecer relaciones feudales con inferiores, pero esto era raro que sucediera ya que los caballeros deseaban tener sus propios señoríos.
Los caballeros podían adquirir dos o más feudos y eran proclives a ceder, a su vez, parte de esas posesiones en la medida necesaria para obtener el servicio al que estaban obligados con su superior. Mediante este subenfeudamiento se creó una pirámide feudal, con el monarca en la cúspide, unos señores intermedios por debajo y un grupo de caballeros feudales para servir a la convocatoria real.
Los problemas surgían cuando un caballero aceptaba feudos de más de un señor, para lo cual se creó la institución del homenaje feudatario, que permitía al caballero proclamar a uno de sus señores como su señor feudal, al que serviría personalmente, en tanto que enviaría a sus vasallos a servir a sus otros señores. Esto quedaba reflejado en la máxima francesa de que "el señor de mi señor no es mi señor" de ahí que no se considerara rebelde al subvasallo que combatía contra el señor de su señor. Sin embargo, en Inglaterra, Guillermo I el Conquistador y sus sucesores exigieron a los vasallos de sus vasallos que les prestaran juramento de fidelidad.
Obligaciones del vasallo La prestación militar era fundamental en el feudalismo, pero estaba lejos de ser la única obligación del vasallo para con su señor. Cuando el señor era propietario de un castillo, podía exigir a sus vasallos que lo guarnecieran, en una prestación denominada 'custodia del castillo'. El señor también esperaba de sus vasallos que le atendieran en su corte, con objeto de aconsejarle y de participar en juicios que afectaban a otros vasallos. Si el señor necesitaba dinero, podía esperar que sus vasallos le ofrecieran ayuda financiera. A lo largo de los siglos XII y XIII estallaron muchos conflictos entre los señores y sus vasallos por los servicios que estos últimos debían prestar. En Inglaterra, la Carta Magna definió las obligaciones de los vasallos del rey; por ejemplo, no era obligatorio procurar ayuda económica al monarca salvo en tres ocasiones: en el matrimonio de su hija mayor, en el nombramiento como caballero de su primogénito y para el pago del rescate del propio rey. En Francia fue frecuente un cuarto motivo para este tipo de ayuda extraordinaria: la financiación de una Cruzada organizada por el monarca. El hecho de actuar como consejeros condujo a los vasallos a exigir que se obtuviera su beneplácito en las decisiones del señor que les afectaran en cuestiones militares, alianzas matrimoniales, creación de impuestos o juicios legales.
Herencia y tutela Otro aspecto del feudalismo que requirió una regulación fue la sucesión de los feudos. Cuando éstos se hicieron hereditarios, el señor estableció un impuesto de herencia llamado 'socorro'. Su cuantía fue en ocasiones motivo de conflictos. La Carta Magna estableció el socorro en 100 libras por barón y 5 libras por caballero; en todo caso, la tasa varió según el feudo. Los señores se reservaron el derecho de asegurarse que el propietario del feudo fuese leal y cumplidor de sus obligaciones. Si un vasallo moría y dejaba a un heredero mayor de edad y buen caballero, el señor no tenía por qué objetar su sucesión. Sin embargo, si el hijo era menor de edad o si el heredero era mujer, el señor podía asumir el control del feudo hasta que el heredero alcanzara la mayoría de edad o la heredera se casara con un hombre que tuviera su aprobación. De este modo surgió el derecho señorial de tutela de los herederos menores de edad o de las herederas y el derecho de vigilar sobre el matrimonio de éstas, lo que en ciertos casos supuso que el señor se eligiera a sí mismo como marido. La viuda de un vasallo tenía derecho a una pensión de por vida sobre el feudo de su marido (por lo general un tercio de su valor) lo que también llevaba a provocar el interés del señor por que la viuda contrajera nuevas nupcias. En algunos feudos el señor tenía pleno derecho para controlar estas segundas nupcias. En el caso de muerte de un vasallo sin sucesores directos, la relación de los herederos con el señor variaban: los hermanos fueron normalmente aceptados como herederos, no así los primos. Si los herederos no eran aceptados por el señor, la propiedad del feudo revertía en éste, que así recuperaba el pleno control sobre el feudo; entonces podía quedárselo para su dominio directo o cederlo a cualquier caballero en un nuevo vasallaje.
Ruptura del contrato Dado el carácter contractual de las relaciones feudales cualquier acción irregular cometida por las partes podía originar la ruptura del contrato. Cuando el vasallo no llevaba a cabo las prestaciones exigidas, el señor podía acusarle, en su corte, ante sus otros vasallos y si éstos encontraban culpable a su par, entonces el señor tenía la facultad de confiscar su feudo, que pasaba de nuevo a su control directo. Si el vasallo intentaba defender su tierra, el señor podía declararle la guerra para recuperar el control del feudo confiscado. El hecho de que los pares del vasallo le declararan culpable implicaba que moral y legalmente estaban obligados a cumplir su juramento y pocos vasallos podían mantener una guerra contra su señor y todos sus pares. En el caso contrario, si el vasallo consideraba que su señor no cumplía con sus obligaciones, podía desafiarle -esto es, romper formalmente su confianza- y declarar que no le consideraría por más tiempo como su señor, si bien podía seguir conservando el feudo como dominio propio o convertirse en vasallo de otro señor. Puesto que en ocasiones el señor consideraba el desafío como una rebelión, los vasallos desafiantes debían contar con fuertes apoyos o estar preparados para una guerra que podían perder.
Autoridad real Los monarcas, durante toda la época feudal, tenían otras fuentes de autoridad además de su señorío feudal. El renacimiento del saber clásico supuso el resurgimiento del Derecho romano, con su tradición de poderosos gobernantes y de la administración territorial. La Iglesia consideraba que los gobernantes lo eran por la gracia de Dios y estaban revestidos de un derecho sagrado. El florecimiento del comercio y de la industria dio lugar al desarrollo de las ciudades y a la aparición de una incipiente burguesía, la cual exigió a los príncipes que mantuvieran la libertad y el orden necesarios para el desarrollo de la actividad comercial. Esa población urbana también demandó un papel en el gobierno de las ciudades para mantener su riqueza. En Italia se organizaron comunidades que arrebataron el control del país a la nobleza feudal que incluso fue forzada a residir en algunas de las urbes. Las ciudades situadas al norte de los Alpes enviaron representantes a los consejos reales y desarrollaron instituciones parlamentarias para conseguir voz en las cuestiones de gobierno, al igual que la nobleza feudal. Con los impuestos que obtuvieron de las ciudades, los príncipes pudieron contratar sirvientes civiles y soldados profesionales. De este modo pudieron imponer su voluntad sobre el feudo y hacerse más independientes del servicio de sus vasallos.
DECADENCIA:  El feudalismo alcanzó el punto culminante de su desarrollo en el siglo XIII; a partir de entonces inició su decadencia. El subenfeudamiento llegó a tal punto que los señores tuvieron problemas para obtener las prestaciones que debían recibir. Los vasallos prefirieron realizar pagos en metálico (scutagium, 'tasas por escudo') a cambio de la ayuda militar debida a sus señores; a su vez éstos tendieron a preferir el dinero, que les permitía contratar tropas profesionales que en muchas ocasiones estaban mejor entrenadas y eran más disciplinadas que los vasallos. Además, el resurgimiento de las tácticas de infantería y la introducción de nuevas armas, como el arco y la pica, hicieron que la caballería no fuera ya un factor decisivo para la guerra. La decadencia del feudalismo se aceleró en los siglos XIV y XV.
Durante la guerra de los Cien Años, las caballerías francesa e inglesa combatieron duramente, pero las batallas se ganaron en gran medida por los soldados profesionales y en especial por los arqueros de a pie. Los soldados profesionales combatieron en unidades cuyos jefes habían prestado juramento de homenaje y fidelidad a un príncipe, pero con contratos no hereditarios y que normalmente tenían una duración de meses o años. Este 'feudalismo bastardo' estaba a un paso del sistema de mercenarios, que ya había triunfado en la Italia de los condotieros renacentistas.
Fuente Consultada:
La Historia de la Humanidad H.W. Van Loon
Enciclopedia Encarta 2000
Historia Medieval Tomo II Editorial kapelusz
Wikipedia
Historia Universal Tomo I Navarro-Gargari-Gonzalez-Lopez-PAstoriza
Trabajo Enviado Por: Pedro J. Jacoby Para Planeta Sedna 
  (10-12

lunes, 25 de abril de 2011

FRASE DE LA SEMANA: LA CONFIANZA EN SÍ MISMO ES EL PRIMER SECRETO DEL ÉXITO.

TRABAJO ESCRITO: 9° LA REVOLUCIÓN CHINA Y LA INDEPENDENCIA DE LA INDIA

Introducción: China fue siempre un país intervenido por potencias colonialistas. La existencia de territorios ocupados fue argumento suficiente para que los revolucionarios lograran levantar las masas en pro de un cambio que pusiera fin a las usurpaciones. Entre los territorios ocupados estaba Manchuria (la tomó el imperio del Japón en 1931). En 1945 los comunistas fueron factor importante en la liberación de Manchuria, razón por la cual se les aceptará en la población. Un régimen feudal, caracterizado por el gobierno autócrata de terratenientes. Como consecuencia del régimen feudal persistente la masa campesina se mantiene en la miseria, en la ignorancia, y con escasos recursos para sobrevivir. La influencia de la Revolución Soviética el envío de emisarios rusos en forma directa e indirecta a China con el fin de concientizar a la población para que se rebelara como lo hizo en Rusia.
En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, China era un país muy pobre, dedicado básicamente a las actividades agrícolas y con un desarrollo industrial prácticamente inexistente (sólo el 3% de la población trabajaba en la industria).

La agricultura seguía utilizando los métodos tradicionales y se basaba en el cultivo extensivo del arroz, el maíz y la patata. En los últimos decenios, la población había aumentado enormemente, pero seguía sujeta a las tradicionales dificultades naturales (inundaciones, sequías...) que daban lugar a hambrunas periódicas y a la muerte de millones de campesinos. Una minoría de grandes propietarios detentaba la propiedad de la tierra que era trabajada por los campesinos bajo un régimen de tipo feudal. Vivían sumidos en la pobreza y asfixiados por las rentas que debían pagar a los señores (más de mitad de la cosecha).
La entrada en China de las potencias europeas en el siglo XIX había comportado un cierto desarrollo industrial en una estrecha franja costera y una apertura comercial hacia Occidente. También había surgido una burguesía comercial, aunque numéricamente era poco importante. De este modo, China mantenía una rígida estructura social, sostenida por el confucionismo, que inculcaba al pueblo la sumisión a las jerarquías políticas, sociales y familiares.
Políticamente, después de la destitución del último emperador en 1911, se había proclamado la República, que estaba en manos de las fuerzas nacionalistas del Kuomintang, partido fundado en 1905, que dirigió el movimiento insurreccional que puso fin al tradicional Imperio Chino, instaurando una democracia parlamentaria y proponiéndose liberar al país del imperialismo extranjero. Estuvo dirigido primero por Sun Yat-sen y después por Chiang Kai-chek, quien orientó al país hacía una vía muy conservadora, que dio lugar a una fuerte oposición comunista. El Partido Comunista, dirigido por Mao Zedong, tenía su fuerza entre los campesinos y defendía la necesidad de un reparto de la propiedad entre los campesinos pobres.
El Partido Comunista Chino fue fundado en 1921 por algunos intelectuales como Mao Zedong y Zhou Enlai. En 1927 se enfrentó a la política del Kuomintang y proclamó la necesidad de la revolución armada de los campesinos.
En 1934, las tropas comunistas emprendieron lo que se llamó la "Larga Marcha": recorrieron cerca de 12.000 km huyendo del cerco que les habían tendido los ejércitos nacionalistas. Después de un enfrentamiento con las tropas de Chiang Kaí-chek, los comunistas, dirigidos por Mao, se refugiaron en Yenan, donde a partir de 1935 promovieron la creación de una República Popular, en la que se llevaron a cabo una serie de reformas sociales que habían de ser el preludio de la nueva sociedad: elecciones con sufragio secreto para la Administración local, lucha contra el feudalismo, reparto de tierras, disminución de los impuestos, etc.
China antes de la Segunda Guerra Mundial:
1911 Revolución China. Los nacionalistas, dirigidos por Sun Yat-sen, derrocan el Imperio manchú.
1916 Se constituye en Cantón un nuevo gobierno basado en los «tres principios» de Sun: nacionalismo, democracia y aumento del nivel de vida popular.
1918 Segundo gobierno en Pekín dirigido por Yuan ShiKaiwho, que se convirtió en presidente con el apoyo del ejército.  Sun declara la guerra a Alemania, Yuan le sigue en 1917.  El Tratado de Versalles autoriza a Japón a quedarse con el territorio alemán de Shantung. China no obtiene nada. Deja de comprar mercancías británicas y japonesas y busca la ayuda de Rusia. Rusia devuelve a China territorios arrebatados durante el siglo anterior. El Partido Comunista Chino empieza a crecer.
1922 Los nacionalistas del Koumintang no consiguen someter a los poderosos señores de la guerra. Sun invita al Partido Comunista a unirse a su ejército.
1925 Muere Sun Yat-sen. Chiang Kai-chek se convierte en el líder del Koumintang.
1926 Las expediciones contra los señores de la guerra en el norte del país obtienen un gran éxito.
1927 Chiang inicia unos ataques contra el Partido Comunista. Las «patrullas de la muerte» del Koumintang se lanzan sobre los comunistas en Cantón, asesinando a 6.000 personas.
Ataques similares en Shanghai y otras grandes ciudades. Mao Zedong (Mao-Tse-tung) se convierte en líder del Partido Comunista. Conduce a lo que queda del Partido Comunista a las montañas de Kiangsi e instituye un Soviet para reconstruir el Partido e iniciar la guerra civil contra el Koumíntang.
1928 Chiang entra en Pekín y se convierte en el nuevo gobernante de China. Cree que el país necesita un líder militar fuerte y decide deshacerse de su único rival, el Partido Comunista.
1931 Chiang pone en marcha una serie de campañas de exterminio para derrotar a los comunistas en Kiangsi. El ejército del Partido Comunista —Ejército Rojo de Liberación del Pueblo— utiliza la táctica de guerrillas. Los japoneses invaden Manchuria. Chiang decide enfrentarse al Ejército Rojo antes que a los japoneses.
La guerra civil y la revolución de 1949:
La Segunda Guerra Mundial puso un paréntesis en la guerra civil: comunistas y nacionalistas pelearon juntos contra los japoneses. Durante esta guerra, entre 1937 y 1946, China fue invadida por las tropas niponas. Los comunistas chinos desempeñaron un papel muy importante en la lucha contra los japoneses y consiguieron ganarse el apoyo de los campesinos gracias a las medidas revolucionarias que se ponían en práctica en los territorios bajo control comunista: reparto de las tierras, aplazamiento de deudas, limitación de impuestos, etc.
La capitulación japonesa de 1945 llevó a China hacia una guerra civil que enfrentó a los comunistas y a los nacionalistas del Kuomintang, que se habían reconciliado temporalmente para constituir un Frente Nacionalista antijaponés en 1937. Las fuerzas comunistas controlaban una buena parte del territorio chino que reunía a más de 100 millones de habitantes, la mayoría campesinos. El resto del territorio, es decir, las zonas costeras y la mayoría de las grandes ciudades, estaba en manos del Kuomintang, que se oponía a la reforma agraria fomentada por los comunistas y que contaba con el apoyo de Estados Unidos.
En 1947 las fuerzas comunistas protagonizaron una gran ofensiva que culminó con la reconquista de Manchuria y la conquista de las ciudades más importantes. Sumido en el desorden y la corrupción, el ejército nacionalista cesó la lucha y los dirigentes del Kuomintang abandonaron el continente y se refugiaron en la isla de Formosa bajo la protección de la flota americana. Tras el triunfo del ejército comunista, el 1 de octubre de 1949, Mao proclamó en Pekín el nacimiento oficial de la República Popular China. El campo comunista se había ensanchado enormemente con la incorporación de un país de 9 millones de Km² y una población de 500 millones de habitantes.  Los nacionalistas, por su parte, se refugiaron en la isla de Formosa (Taiwan).
Los primeros años de la República Popular
Nacida en plena Guerra Fría, la República Popular China fue reconocida diplomáticamente tan sólo por los países comunistas, algunos Estados vecinos de Asia y por el Reino Unido y Portugal, que contaban con algunos enclaves comerciales en su territorio y no querían ganarse la enemistad de la nueva China. El resto del mundo occidental y la ONU no quisieron reconocer al nuevo Estado, manteniendo que el único depositario de la legitimitidad china era el gobierno de la China nacionalista.
Aislada frente al resto del mundo, la China Popular se volcó hacia la Unión Soviética, el único aliado del que podría obtener la ayuda financiera, económica y técnica que necesitaba para la reconstrucción del país. De este modo, en febrero de 1950, los dirigentes chinos firmaron en Moscú un tratado de "amistad, alianza y asistencia mutua" con el gobierno soviético. A partir de este momento, la construcción del socialismo en China se orientó hacia el modelo soviético y la estrategia estalinista: rápida colectivización de la tierra y una planificación económica que daba prioridad absoluta a la industria pesada.
El nuevo régimen presentó algunas peculiaridades propias respecto al comunismo internacional, lo que dio origen a lo que se conoce como maoísmo: unión de las cuatro clases revolucionarias (campesinos, obreros, pequeña burguesía y burguesía nacional), importancia del campesinado, revolución permanente, acción directa del Partido en todas la áreas.
En el terreno económico, el gobierno chino lanzó el primer plan quinquenal (1953-1957), que se centró en el desarrollo de la industria pesada. En forma complementaria, se llevó a cabo una progresiva colectivización de la agricultura. Las grandes propiedades en poder de latifundistas y de la burguesía campesina fueron expropiadas y repartidas entre los agricultores.
Los campesinos, que se habían convertido en propietarios como consecuencia de la reforma agraria de 1950, fueron incitados a reagruparse en cooperativas socialistas de producción al estilo de los koljoses soviéticos. En 1957, la mayoría de los campesinos chinos formaban parte de este tipo de cooperativas. Las empresas privadas, tanto industriales como comerciales pasaron a ser de propiedad estatal y los artesanos fueron reagrupados en cooperativas controladas también por el Estado.
También se inauguró una política de planes quinquenales de estilo soviético. El primer plan (1953-57) fijó la prioridad del crecimiento industrial, y en particular de la industria pesada, por encima del desarrollo agrícola, lo que trajo consigo un déficit alimentario y la necesidad de mantener el racionamiento. Finalmente, se redactó una Constitución en 1954, que se inspiraba en la soviética, con un total paralelismo entre las estrucutras del estado y las del Partido Comunista.
La campaña de las Cien Flores y el Gran Salto Adelante: En 1956, el régimen comunista impulsó un proceso de liberalización intelectual: la campaña de las Cien Flores (1956-1957). Con él, el Partido Comunista Chino buscaba captar la adhesión de los intelectuales, muchos de los cuales le eran hostiles. En un principio, los intelectuales no comunistas se mostraron reacios a manifestar sus críticas. Finalmente, el movimiento desembocó en una verdadera denuncia de las propias bases políticas del régimen. La reacción del Partido no se hizo esperar: los críticos fueron acusados de contrarrevolucionarios y elitistas y muchos de ellos fueron castigados.
Documento: Revolución cultural en la Universidad
La lucha era muy encarnizada entonces. Obligábamos a los profesores a llevar un gorro y un cartel colgado del cuello en los que aparecían frases escritas como: «Soy un monstruo.» Comparecían por turnos ante todas las clases, donde les insultábamos, y les asediábamos con consignas, acusaciones y órdenes de reformarse. Les obligábamos a limpiar los lavabos, les embadurnábamos con pintura negra y organizábamos «equipos de control de monstruos» (kuan niu-kui tu,), que se encargaban de que recibieran el trato que se merecían.  Les acusábamos de faltas concretas y no parábamos hasta que confesaban que las habían cometido. Hizo falta casi una semana de lucha sin tregua para que un hombre admitiera que había dicho «Mao está equivocado» en una conversación con un colega suyo.» Fuente Consultada: Memorias del Guardia Rojo (1976) A. Michel
En 1958, el gobierno chino lanzó un amplio movimiento conocido como el Gran Salto Adelante: con él se buscaba lograr un equilibrio entre el desarrollo industrial y la agricultura. Pero, a pesar del éxito obtenido en los dos primeros años, el Gran Salto fue un fracaso.
La crisis se agravó debido a la ruptura con la Unión Soviética a principios de los '60. Las aspiraciones chinas a convertirse en un foco de irradiación de una nueva ola revolucionaria mundial, en la que la lucha contra el capitalismo era central, contrastaba con la ambigüedad de las relaciones que en esos años Moscú mantenía con Occidente.
La Revolución Cultural
Una de las consecuencias del fracaso del Gran Salto Adelante fue el deseaste y la relegación de la figura de Mao del centro del poder. Un grupo de dirigentes del Partido y algunos militares comenzaron a someter las ideas de Mao a una profunda revisión. En 1962, comenzó la contraofensiva del maoísmo a partir del Ejército, donde el líder conservaba un enorme prestigio. A fines de 1965, Mao dirigió sus ataques contra los intelectuales, invitando a los estudiantes a denunciar las desviaciones ideológicas.
Dicha estrategia triunfó en agosto de 1966, fecha en que se hicieron públicos los dieciséis puntos de la “gran revolución proletaria” que habían sido impuestos de hecho gracias a la lealtad de los guardias rojos y al apoyo de las masas trabajadoras descontentas. Los objetivos principales que pretendía cubrir con este proceso eran, en primer lugar, la persecución y derrota de todos aquellos que, detentando el poder, seguían la vía capitalista; en segundo lugar, la destitución de las autoridades académicas burgueses y la abolición de su ideología; por último, la transformación de aspectos de la superestructura – lugar donde se sitúa la ideología en la teoría marxista – que habían quedado desfasados después de la implantación de la economía socialista. (Ver: Ultima Campaña de Mao)
Aquel mismo año de 1966 se hizo público el célebre Libro Rojo, recopilación de citas de Mao que sintetizan lo fundamental de su pensamiento y que se extendió entre las masas chinas con el propósito de que sirviera de instrumento para que asumieran el protagonismo de su propia revolución. El libro, traducido a numerosos idiomas, corrió de mano en mano por todo el mundo y se convirtió en un auténtico best-seller político de la década siguiente. Después del noveno congreso del Partido Comunista, celebrado en abril de 1969, el pensamiento maoísta se consolidó como eje de la Revolución China, pero veinte años después, las disidencias internas, sacadas a la luz por la descomposición generalizada de los regímenes imperantes en los países del llamado “socialismo real”, y especialmente representadas por los jóvenes estudiantes y la población descontenta de las grandes concentraciones urbanas, fueron violentamente reprimidas en la Plaza de Tiananmen.
Para entonces, el último de los supervivientes que fundaron el Partido Comunista, Mao Tse-tung, había fallecido en 1976. Pese al imprevisible desmoronamiento de su gran obra, aún hoy el mundo recuerda con fascinación la asombrosa energía de que hizo gala el maestro chino durante su larguísima existencia. Siendo joven, cuando caía la helada lluvia traída por el viento de Mongolia, Mao se desnudaba para recibirla con objeto de, según sus propias palabras, “domar el esqueleto”. Con el mismo rigor espartano y abnegado mantuvo un pulso con la Historia.
El llamado de Mao tuvo una gran respuesta en las escuelas y en las universidades, de ahí que este movimiento haya recibido el nombre de Revolución Cultural. El movimiento pronto se extendió a toda China. Los estudiantes, convertidos en Guardias Rojos, dirigían sus ataques contra los dirigentes que se habían opuesto a Mao, a los que calificaban de revisionistas y contrarrevolucionarios. A comienzos de 1969, Mao había recuperado su poder.
China después de Mao: Tras la muerte de Mao en 1976, los dirigentes chinos mantuvieron el modelo socialista. Sin embargo, se ha desarrollado una política económica más pragmática que, lentamente, camina hacia una economía de mercado, aunque siempre controlada. El conductor de este cambio es Deng Xlao Ping, uno de los dirigentes marginados del Partido durante la Revolución Cultura] y rehabilitado posteriormente. En 1978-1979, Deng impulsó una cierta liberalización política conocida como "Primavera de Pekín" y permitió una crítica moderada al maoísmo. Sin embargo, el régimen chino todavía se caracteriza por la falta de libertad política. Los movimientos de oposición son duramente reprimidos tal fue el caso de la revuelta estudiantil en la plaza de Tiananmen, en Pekín, en 1989.

Gandhi

La Independencia de la India

Al final del siglo XX la India, en aquel entonces una colonia británica, dio los primeros pasos hacia la independencia con la designación de consejeros nativos al Virrey de la India y la creación de los concejos provinciales cuyos miembros eran indios. En 1920, el líder indio Mohandas K. 1974 y fue declarada como nación nuclear en 1998.En el Siglo XV, el territorio de la India, ubicado en Asia meridional, fue ocupado por los portugueses, y luego por holandeses, franceses e ingleses. En 1857, (rebelión armada de los hindúes contra el poder británico) se apropiaron del gobierno de la región, utilizando sus materias primas para los procesos de fabricación de sus manufacturas, en la Revolución Industrial, que se inició en Inglaterra.
La rebelión de los cipayos fue contra la compañía Británica de las Indias Orientales, que había obtenido a partir del año 1600, por parte de Inglaterra, el monopolio del comercio en las Indias. A partir de la derrota de los cipayos, la compañía terminó su existencia, y la India pasó a ser una colonia británica.
La India era entonces, una colonia británica, siendo designada, en 1876, la reina Victoria como su emperatriz.
A partir de la Primera Guerra Mundial, se desarrolló un proceso independentista a cargo del Partido del Congreso, cuyo líder era Mahatma Gandhi, que significa “alma grande” denominación puesta por su gente, y cuyo nombre real era Mohandas Karamchand.
Sus medios de acción descartaban la violencia y consistían en medidas de no colaboración y de abstención, a través de huelgas de hambre, protestas pacíficas, no participación en las elecciones e incumplimiento de leyes injustas. Impulsó la vuelta a la industria artesanal, usando, por ejemplo, el hilado manual en señal de boicot a las industrias británicas, a las que acusaba de la ruina económica de la India.
En 1930, Gandhi, impulsó la abstención del pago de impuestos, sobre todo el que recaía sobre la sal, realizando con sus seguidores una caminata que los llevó hasta el mar de Omán, donde fabricaron sal, evaporando el agua marina. Esto le costó la pérdida de su libertad, que recuperó en 1931, aunque la prisión por desobediencia y agitación popular, ya era una constante en su vida.
La resistencia fue en aumento, recrudeciendo luego de la Segunda Guerra Mundial, donde la India ayudó a los ingleses, con la promesa de obtener su independencia, si bien con la condición que se resolvieran las diferencias entre hindúes y musulmanes. Al dictarse la Constitución de 1935, el estado se dividió entre la Unión India y Pakistán, integrada respectivamente por hindúes y musulmanes. Esta división fue rechazada por Gandhi.
El Primer Ministro, Churchill, representante de los conservadores, se había opuesto a la independencia de la India. En 1942, encarceló a muchos líderes del Partido del Congreso, pero con el triunfo de los laboristas, la situación cambió, y en 1947, se acordó el retiro de los ingleses del territorio hindú, en una reunión celebrada entre el virrey de la India, lord Mountbatten, representando al gobierno inglés; el referente de la Liga Musulmana, Ali Jinnah y por el Partido del Congreso, Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru.
El 15 de agosto de 1947, se estableció formalmente la Unión India, gobernada por Nehru, como primer ministro. En 1948, Mahatma Gandhi, murió asesinado por un fanático, Vinayak Nathura Godse. En 1949 por una nueva Constitución, la India se conviertió en una República Federal, integrante del Commonwealth.
En 1951, se lanzó el primer plan quinquenal y la reforma agraria.
Los conflictos con sus vecinos han sido frecuentes: Con China en 1959 y 1962. En 1961, la India anexó Goa y el resto de las colonias portuguesas en la India. La guerra por Cachemira, enfrentó a la India con Pakistán, entre 1947 y 1949, y en 1971, la India invadió Pakistán oriental, formándose el Estado de Bangladesh.
Bangladesh es la parte oriental de una región denominada Bengala, que en la división realizada en el territorio hindú le correspondió a Pakistán, que no reconoció los derechos de la población originaria, sometiéndolos a situaciones injustas, que originaron movimientos de liberación reprimidos cruelmente. La India contribuyó a su liberación, que se produjo el 16 de diciembre de 1971.
En 1964 murió Nehru y fue sucedido por su hija, Indira Gandhi quien gobernó desde 1966 hasta 1977, afrontando varios problemas, como la división del Partido del Congreso. En 1984, fue asesinada por miembros de la secta sij (secta religiosa surgida en el siglo XVI, contra el sistema de castas). Tuvo igual destino su hijo y sucesor, Rajiv, quien fue muerto en 1991. En 1997, el cargo de primer ministro fue ocupado por Inder Kumar Gujral.

Gandhi y la independencia de la india

Mahatma Karamchand Gandhī (2 de octubre de 1869 - 30 de enero de 1948); fue un pensador y político indio. Se le conoce con el sobrenombre de Mahatma o Māhatma Gandhi (la palabra mahatma significa "gran alma"; proviene de las formas del sáncristo māha -"gran" y atma -"alma").

lunes, 18 de abril de 2011

ELECCION DEL PERSONERO 2012

CUALIDADES DE LOS LIDERES ALBERTINOS:

 
Muchos de los conflictos que se presentan en la juventud tienen que ver con las condiciones sociales, económicas  y culturales en que viven las familias. Los jóvenes encuentran una sociedad en la que prevalecen los intereses particulares, el ansia de poder y dinero, el disfrute de lujos y accesorios, el desconocimiento de valores como la verdad  la justicia y el amor.
Ante esta situación  las instituciones educativas tienen el reto de fomentar en los estudiantes los valores cívicos, morales y solidarios y hacer de ellos líderes para el mañana, con capacidad de poder llevar las riendas del país hacia la verdadera paz.
El proyecto  “CONTRUYAMOS DEMOCRACIA” que se lleva a cabo  este año en el Colegio San Alberto  Magno les brinda a los estudiantes la oportunidad de vivir la verdadera Democracia  y formar en ellos líderes, capaces de actuar en un espacio de valores y aportes de participación  en su comunidad educativa , en su entorno y  como también ser mejores seres humanos.

La inclusión del Gobierno Escolar en el plan educativo fue una alternativa de participación democrática muy acertada ya que permite que los jóvenes comprendan la función que deben  desempeñar los lideres dentro de una comunidad, reconocer la importancia que representa el voto en los distintos ámbitos  y en fin posibilita la adquisición de habilidades que se requieren en el buen funcionamiento de la democracia.
Este proyecto “CONSTRUYAMOS DEMOCRACIA” busca además depurar la imagen de la política en Colombia, ya que su inevitable tendencia de estar viciada por procedimiento que van en contra de los valores morales y sociales, generan una apatía en lo concerniente a este campo, así mismo pretende lograr  una aplicación dentro del ámbito  escolar con miras a proyectar su trascendencia en otros ámbitos de amplitud como en el barrio, el municipio, la ciudad y el país.  


Cualidades de un líder I y II
 
 
Tal y como hemos definido, un líder es alguien que inspira, que toma decisiones que afectan a la empresa de manera positiva, y que puede reunir a un equipo dispar y conseguir que trabajen con una meta común. Pero si el hecho de ser gerente no le convierte en líder, ¿cuáles son esas cualidades que hacen destacar a los líderes?
Veamos:
El carisma es una cualidad que se confunde a menudo con el requerimiento fundamental para el liderazgo. Sin embargo, se puede alcanzar un liderazgo carismático con mayor facilidad si se trabaja para desarrollar las siguientes cualidades:
-Conocimiento: conozca sus cualidades y utilícelas. Un líder debe conocer los detalles del negocio para poder trabajar para la empresa.

-Confianza: no sea un microgestor. Si sus empleados tienen la sensación de que está constantemente husmeando por encima de sus hombros, conseguirá crear un ambiente de desconfianza. Éste al tanto del trabajo que están realizando los miembros de su equipo, pero no haga que se sientan como si el "Gran Hermano" les vigilara.

-Integridad: un líder no será eficaz si sus subordinados y sus superiores desconfían de él. La empresa enseguida dejará de lado a un líder que no esté capacitado o que no mantenga su palabra. Por ejemplo, un líder que le diga una cosa a sus empleados y luego haga otra podría ser visto como poco capacitado, aunque la diferencia le parezca insustancial.
 
-Modelos de conducta: como líder, su vida pública y privada debería ser ejemplar. Predique con el ejemplo. Un líder que espera una determinada conducta por parte de sus empleados pero que no mantiene esa misma conducta, puede sufrir una pérdida de respeto. Una plantilla que no respeta al líder sufrirá un descenso en la calidad del trabajo.
 
Cualidades de un líder (II)
Seguimos analizando las cualidades de los líderes.
Veamos:
-Decisión: los líderes son valorados por su capacidad para tomar decisiones, sobre todo bajo presión. Cuando se enfrente a una decisión difícil, recurra a los conocimientos mencionados en esta lista. Las mejores decisiones son aquellas que se toman con pleno conocimiento de causa.

-Positivismo: los líderes se eligen para dirigir a un equipo, a un grupo, o a una organización completa. A menudo se encontrará en situaciones en las que sus empleados no están presentes; por ejemplo, en reuniones empresariales de alto nivel. Su positivismo puede y debe representar a los empleados que han puesto su confianza en usted.
 
-Optimismo: sea realista, pero no fatalista. Sus empleados y sus superiores pueden perder rápidamente la confianza en usted si se enfrentan constantemente con su pesimismo y negatividad. Las situaciones no son siempre las ideales, pero como líder se espera que encuentre el mejor modo de arreglar la situación. Encuentre ese modo y concéntrese en el aspecto positivo.
 
-Resultados: un líder posee un registro de decisiones sólidas y de soluciones en las que apoyarse. Si lleva algún tiempo como gerente, intente elaborar una lista de decisiones acertadas y de logros de los que sea responsable. No sólo sirve para mostrar estos logros a los demás, sino para emplearlos en consolidar la auto confianza en sus capacidades.
 
-Visión: un líder debe establecer unas metas que lleven a la empresa en una dirección determinada. Un líder debe tener amplitud de miras que vayan hacia el futuro para establecer esas metas y para ayudar al desarrollo de la empresa en la dirección adecuada. · El ambiente laboral - Mejore el rendimiento Conseguir un ambiente laboral equilibrado, dinámico y sin ningún tipo de alteración es un tarea difícil de conseguir. Todos sabemos que el bienestar en el trabajo es uno de los aspectos básicos que influyen sobre nuestro rendimiento y es por ello, que los directivos también juegan un papel importante dentro de este "ecosistema".
Cuando trabajaba para una empresa consultora del sector del vídeo, observé un interesante fenómeno de motivación. Acabábamos de instalarnos en unas nuevas oficinas, cuando el dueño anunció que iba a hacer algunas obras para añadirle interés visual al lugar. Dijo que cada uno podía elegir el cuadro que quisiera para colgar en su despacho. Trajo un enorme catálogo de arte de una tienda de marcos para que pudiésemos elegir. La empresa pagaría el marco para cada cuadro.
Durante semanas elegimos nuestros cuadros y los marcos que iban con ellos. Luego, esperamos ansiosamente a que los marcos estuviesen listos. Por fin llegaron todos los cuadros, y fueron colgados. Quedaban estupendos. Aunque el arte pronto dejó de ser el tema de conversación en la cafetería, le dio a la oficina el interés y colorido que le hacían falta, y cada despacho consiguió un aspecto personalizado que reforzaba la atmósfera creativa. A las personas les hizo sentir que eran una parte real de la empresa, y a todos nos apetecía un poco más ir al trabajo por las mañanas.
En resumen.- Así pues, si busca una forma de motivar a sus empleados, considere que convertir el lugar de trabajo en un entorno más atractivo podría favorecer un mayor rendimiento.
 
Delegar tareas - ¿Qué significa delegar?
Delegar se presta a malos entendidos ya que no se trata de librarse de tareas sencillas para las que no tiene tiempo. Delegar no sólo le permite conseguir más tiempo para hacer lo realmente importante, sino que ayuda a los miembros de su equipo a desarrollar su potencial, lo que aumenta la eficacia de dicho equipo y su crédito. En estos últimos mail le explicamos una serie de trucos para poder delegar tareas sin ningún tipo de consecuencia, ya que mandar trabajo a los demás miembros de la empresa también es uno de los aspectos que todo directivo debe controlar.
Así pues, delegar significa:
Repartir responsabilidades
-Proporciona a un miembro de su equipo un objetivo, un plazo, un precio y unos requisitos de calidad y dejar que él decida cómo hacerlo.
De este modo, aprenderá más, se sentirá satisfecho al lograr un resultado positivo y le ayudará porque lo liberará de parte de su exceso de trabajo. Por supuesto, usted es el responsable del resultado final. Si algo sale mal, tendrá que dar la cara, pero gran parte del acierto que supone delegar bien es que nada sale mal. · Delegar tareas - Habilidades para delegar Continuamos explicándole las habilidades para delegar:
 
Fijar los parámetros. La persona en la que delega ha de conocer el trabajo que ha de realizar pero también el objetivo al que responde. Es importante que conozca lo que se espera lograr y por qué. Pero necesitará saber algo más: de cuánto tiempo dispone o qué autoridad tiene.
Así pues, deberá proporcionarle lo siguiente:

-Un objetivo
-Un plazo de entrega
-Unos parámetros de calidad
-Un presupuesto
-Determinar hasta dónde llega su autoridad
-Información sobre los recursos disponibles

Lo que no debe hacer es explicarle cómo ha de realizar el trabajo. Limítese a facilitarle todo lo necesario para obtener el resultado deseado, incluida información sobre el plazo, el coste, etc. Pero la persona ha de ser libre de elegir cómo llegar a ese resultado. Retomando la analogía del objetivo como destino de un viaje, la persona en la que delega ha de poder elegir la ruta siempre y cuando llegue al destino indicado en el plazo marcado, habiendo consumido una cantidad de gasolina razonable y sin tener un accidente de coche. Si lo desea, pídale que le indique qué ruta piensa seguir, pero no la cambie si no le parece bien. Si prevé un problema que la otra persona no parece ver, hágaselo saber y deje que sea ella quien lo resuelva.

Asegúrese de que le ha entendido. Anime a la otra persona a que hable sobre el trabajo para estar seguro de que ha entendido bien lo que tiene que hacer y por qué. Le puede sugerir ideas siempre que no le desoriente o le obligue a adoptar su enfoque.

Dé información. Si puede, ayude a la persona en la que haya delegado. Hable con el jefe de otro departamento para que le ayude, explíquele dónde puede encontrar la información si usted lo sabe y ella no, facilítele el acceso a los documentos que puedan serle útiles, entréguele una copia del borrador de la propuesta para la que investiga o, en su defecto, sus notas. · Delegar tareas -
 
Habilidades para delegar (III) acabaremos de explicarle las habilidades para delegar.
Veamos:
Siga de cerca sus avances. Si el proyecto es largo, organice reuniones de seguimiento. Aun en las tareas cortas, no olvide comprobar cómo va: un seguimiento de cerca pero informal suele dar mejor resultado que una reunión formal. Eso permite que el empleado le consulte las dudas que hayan podido surgir, que compruebe que no se está perdiendo en detalles o que ha elegido el enfoque equivocado. El seguimiento mejora su confianza y, de paso, también le tranquiliza.
En cualquier caso, hacer un seguimiento no implica interferir. Compruebe que no está cometiendo errores graves, pero no pierda el tiempo con trivialidades. Es inevitable que no todo esté a su gusto y, probablemente, de haber hecho el trabajo usted, habría cometido errores graves, pero no pierda el tiempo con trivialidades. Es inevitable que no todo esté a su gusto y, probablemente, de haber hecho el trabajo usted, habría cometido errores similares. Sólo debe intervenir en caso de error grave y sólo para que las cosas vuelva a su cauce. Quitarle a alguien una tarea que le había delegado resulta muy desmoralizador y sólo debe hacerse en circunstancias extremas.

Valore el trabajo. Cuando la persona haya terminado su trabajo, prepare una reunión de evaluación. Si lo merece, felicítele y alabe su esfuerzo. Tenga en cuenta que aunque el resultado no fuese el esperado, siempre hay algo que valorar. Es importante que el empleado haya aprendido una o más lecciones al realizar la tarea. Recuerde que tanto el éxito como el fracaso son responsabilidad suya.

frase de la semana.

Según siembres, recogerás. Nadie recoge rosas,sin haber sentido sus espinas.

Taller 6º

1.       Observa el video y realiza un escrito donde argumentes acerca de su importancia como civilización.
2.       Realiza una lista de sus aportes  para la humanidad y  dibújalos.
             3.     Explica la importancia de sus principales religiones.

La India

sábado, 9 de abril de 2011

Una visión de Colombia (oficial) - perspectiva Japón por Yokoi Kenji

TALLER:11º.CORRIENTES FILOSOFICAS COMTEMPORANEAS.

2.2. HISTORICISMO Y VITALISMO
a) Historicismo. Tendencia intelectual a reducir la realidad humana a su historicidad o condición .La tesis central de Popper consiste en que el historicismo proviene de un punto de partida erróneo en su planteamiento, y falaz en sus implicaciones: la certeza de que la evolución humana puede ser objeto de predicción mediante el descubrimiento de ritos, modelos, leyes o tendencias que supuestamente gobernarían su curso. El historicismo cree descubrir leyes históricas inexorables. Pero como el curso de la historia humana está fuertemente influido por el crecimiento de los conocimientos y no podemos predecir por métodos racionales o científicos el crecimiento futuro de nuestros conocimientos, la creencia en un destino histórico es pura superstición, ya que no puede haber predicción del curso de la historia humana.
Además para el enfoque historicista el hombre individual aparece como un instrumento casi insignificante dentro del tablero general del desarrollo humano, ya que los actores realmente importantes en el escenario histórico son o bien las Grandes Naciones y sus Grandes Líderes, o bien quizás las Grandes Clases, o las Grandes Ideas. De esta manera interpretando el significado global, se podría predecir las evoluciones futuras de la
humanidad y asentado así en una base sólida suministrar consejos prácticos acerca de las
decisiones políticas que pueden tener éxito o que están destinadas al fracaso El historicismo
pretende proporcionar una presciencia política con validez científica acerca de lo que
vendrá, del futuro de la sociedad.
Las figuras paradigmáticas del historicismo son Popper, Hegel y Marx, y con antecedentes remotos en la Antigüedad : Heráclito y Platón.
b) Vitalismo. El vitalismo se caracteriza porque es una forma de irracionalismo, es decir, que niega la primacía de la razón en la Naturaleza y en las actividades humanas.
El vitalismo hace de un principio vital el principio explicativo de la vida o que afirma la irreductibilidad de la vida a toda materia.
La filosofía vitalista tiene como primera distinción de las filosofías tradicionales entender la realidad como proceso. Sin hacer metafísica tratan del ser en devenir, es decir, son herederos de Heráclito. En lo antropológico la libertad es no sólo característica de la voluntad, sino esencia del ser hombre. Además se abandona el concepto tradicional de razón (abstracta, especulativa o científica) para considerar la razón como vital o histórica.
El vitalismo marchará paralelo a otra corriente filosófica que coincide con él en estas características y en la crítica a las filosofías predominantes del sg. XIX (idealismo y positivismo). Ésta es el historicismo, cuyo principal representante es Dilthey.
El vitalismo tiene dos principales manifestaciones. La primera de carácter científico cuyo principal portavoz es Hans Driesch, según la cual es reacción contra el mecanicismo materialista que propugna la reductibilidad de lo vivo a los procesos físico-químicos de la materia inerte. Postula la existencia necesaria de un principio vital ajeno a la materia que explica los complicados fenómenos de lo viviente. La segunda manifestación es de carácter filosófico, y es la que propiamente se llama vitalismo o filosofía de la vida. A ésta se debe que la filosofía consiguiera alejarse de las "intromisiones científicas" sobre todo de las físicas; precisamente por remarcar el carácter diferenciado de las realidades vitales no susceptibles de un tratamiento sólo matemático. También se debe al vitalismo la reacción contra el racionalismo exagerado que supuso el idealismo alemán posterior a Kant. Por estas razones exaltan los vitalistas lo siguiente:
  • La vida como realidad radical.

  • Ontológicamente, la vida es lo sustancial del hombre.

  • Gnoseológicamente, conocer la realidad prescindiendo del razonamiento y utilizando la vivencia, la intuición que simpatiza con lo que quiere conocer (más que razonar sobre las cosas hay que tener experiencias vitales de ellas o con ellas).

  • Axiológicamente (filosofía de los valores) no hay otro criterio para jerarquizar los valores, que determinan qué es lo bueno y lo malo, más que la vida.

  • No debemos entender el concepto vida únicamente como el proceso biológico que se desarrolla durante un período de tiempo afectando a lo animal en el hombre, sino más bien del modo más amplio posible.
    Los principales filósofos serán Henry Bergson (desarrolla su labor en el sg. XX), y el precursor Shopenhauer, que sin ser propiamente vitalista fue el contemporáneo de Hegel que más radicalmente se opuso a su filosofía, hasta su muerte en 1861.
    1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL VITALISMO.
                La filosofía vitalista tiene como primera distinción de las filosofías tradicionales entender la realidad como proceso. Sin hacer metafísica tratan del ser en devenir, es decir, son herederos de Heráclito. En lo antropológico la libertad es no sólo característica de la voluntad, sino esencia del ser hombre. Además se abandona el concepto tradicional de razón (abstracta, especulativa o científica) para considerar la razón como vital o histórica.
    El vitalismo marchará paralelo a otra corriente filosófica que coincide con él en estas características y en la crítica a las filosofías predominantes del sg. XIX (idealismo y positivismo). Ésta es el historicismo, cuyo principal representante es Dilthey.
                El vitalismo tiene dos principales manifestaciones. La primera de carácter científico cuyo principal portavoz es Hans Driesch, según la cual es reacción contra el mecanicismo materialista que propugna la reductibilidad de lo vivo a los procesos físico-químicos de la materia inerte. Postula la existencia necesaria de un principio vital ajeno a la materia que explica los complicados fenómenos de lo viviente. La segunda manifestación es de carácter filosófico, y es la que propiamente se llama vitalismo o filosofía de la vida. A ésta se debe que la filosofía consiguiera alejarse de las “intromisiones científicas” sobre todo de las físicas; precisamente por remarcar el carácter diferenciado de las realidades vitales no susceptibles de un tratamiento sólo matemático. También se debe al vitalismo la reacción contra el racionalismo exagerado que supuso el idealismo alemán posterior a Kant. Por estas razones exaltan los vitalistas lo siguiente:
    1-     La vida como realidad radical.
    2-     Ontológicamente, la vida es lo sustancial del hombre.
    3-     Gnoseológicamente, conocer la realidad prescindiendo del razonamiento y utilizando la vivencia, la intuición que simpatiza con lo que quiere conocer (más que razonar sobre las cosas hay que tener experiencias vitales de ellas o con ellas).
    4-     Axiológicamente (filosofía de los valores) no hay otro criterio para jerarquizar los valores, que determinan qué es lo bueno y lo malo, más que la vida.
                No debemos entender el concepto vida únicamente como el proceso biológico que se desarrolla durante un período de tiempo afectando a lo animal en el hombre, sino más bien del modo más amplio posible.
                Los principales filósofos serán Henry Bergson (desarrolla su labor en el sg. XX), y el precursor Shopenhauer, que sin ser propiamente vitalista fue el contemporáneo de Hegel que más radicalmente se opuso a su filosofía, hasta su muerte en 1861. Lo más espectacular de su filosofía es su radical pesimismo: “La filosofía es un saber en cierto modo despiadado, no edificante; ha de servir no para hacer más fácil nuestra angustiada vida sino para agravar esta característica, porque exagerar que la vida es angustiosa, es lo único continuador de Kant”. Afirma que la esencia más íntima del mundo, el auténtico noúmeno es la voluntad de existir, que definimos como impulso de continuar en el ser sin finalidad, desde lo inanimado hasta la inteligencia humana. Más importante fue su aportación a la que luego será el vitalismo: tras la razón debemos concebir algo irracional, más importante, más edificante, que constituirá una voluntad única, que se esfuerza en dar explicación al mundo.

    HISTORICISMO

     
     
    Podemos definir el ‘historicismo’ como toda filosofía que reconozca como objetivo suyo exclusivo y fundamental, la determinación de la naturaleza y validez de los instrumentos del ‘saber histórico’. Es decir, que los historicistas pretenden estudiar la Historia de la misma forma que Kant había analizado las ciencias de la naturaleza. Esta filosofía tendrá, pues, las siguientes características:
    a) Los objetos del conocimiento histórico tienen un carácter especifico que los distingue del conocimiento natural
    • diferencia HISTORIA « NATURALEZA.
    b)  Remontarse del conocimiento histórico a las condiciones que lo hacen posible (El historicismo pretende trabajar a nivel ‘trascendental’, igual que Kant)
    Las categorías específicas del saber histórico a que se refieren los historicistas son a grandes rasgos las siguientes:
    -     INDIVIDUALIDAD (opuesta al carácter ‘genérico’ de la naturaleza)
    -     COMPRENDER, operación fundamental
    -     PROBLEMA DE LOS VALORES (relación entre el devenir de la historia y los fines o ideales que los hombres tratan de realizar en ella).
     
    TALLER: PARA REFLEXIONAR
    1.       Explique sobre el concepto de Vitalismo y Historicismo
    2.       Realiza un cuadro comparativo entre las dos corriente filosóficas
    3.       Argumente sobre las características generales del vitalismo
    4.       Argumente acerca de las características del Historicismo